Una preocupación recurrente de muchos fumadores al dejar el tabaco es el aumento de peso, de hecho algunos incluso lo usan como motivo para no dejarlo. Sin embargo, dejar el tabaco y ganar unos pocos kilos es mucho más saludable que no hacerlo, y siempre se puede perder ese peso extra una vez que hayamos abandonado el vicio.
La nicotina presente en el tabaco acelera nuestro metabolismo, lo que hace que se quemen más calorías, pero este aumento en la tasa metabólica conlleva un aumento en el ritmo cardiaco de 10 o 20 pulsaciones por minuto cada vez que fumamos un cigarrillo. Es ese efecto estimulante de la nicotina el que hace que adelgacemos pero ¿es esto saludable? En ningun caso pues es la causa de que los fumadores padezcan más enfermedades del corazón. La buena noticia es que al dejar de fumar la tasa metabólica vuelve rápidamente a la normalidad, además de otros muchos beneficios que ya se vieron en otra infografía.
El problema viene cuando dejamos de fumar y seguimos consumiendo las mismas calorías o incluso más para compensar la ansiedad que nos produce no tener nada en la mano. Afortunadamente existen algunas pautas y rutinas que podemos seguir para evitar subir de peso en la dura batalla contra el tabaco. En esta infografía nos muestran algunas de ellas:
Visto en: http://holadoctor.com/es/mitos-y-verdades/c%C3%B3mo-dejar-de-fumar-y-no-engordar
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