La resaca experimentada por lo general al día siguiente de beber mucho alcohol, suele tener efectos tanto fisiológicos como psicológicos en el cuerpo humano. Cada persona experimenta diferentes síntomas tras estos excesos, siendo los más comunes: dolor de cabeza, cansancio, ansiedad, ritmo cardiaco acelerado, irritabilidad, dolor de estómago, náuseas, mal aliento, sensibilidad a la luz y los sonidos fuertes, mareos o incluso vómitos en los peores casos.
Además, el consumo excesivo causa deshidratación, ya que el alcohol desplaza al agua que llevamos en la sangre a medida que va penetrando en el cuerpo, agua que es expulsada cada vez que la bebida nos obliga a evacuar de nuevo. Por ello, no es de extrañar que el exceso continuado en el consumo de alcohol pueda causarnos daños en órganos como el hígado, el cerebro, los intestinos o el sistema nervioso central.
La única cura definitiva para la resaca es el tiempo, sin embargo, existen algunos remedios simples que pueden ayudarnos a aliviar algunos de los síntomas e incentivar una pronta recuperación. En esta infografía nos muestran algunos de ellos:
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